Caballeros, francamente, no sé qué tiene la Fauna, que muchísimos poetas, cuando de animales tratan, dicen tales tonterías que no es posible pasarlas: unos, que los gatos rozan; otros, que los perros graznan, que relinchan los mosquitos y pipían las jirafas.
Pasemos por la licencia poética, mas no tanta que tengamos, por la rima, otra vez hormigas blancas.
Mis queridos compañeros: si desconocéis la Fauna, pasad por la Biblioteca Nacional una mañana; pedid un buen diccionario, y encontraréis en sus páginas: que el hombre chirla y efunde, llantea, se desgañita, zollipa, ulula, bisbisa, chichisbea, jipa, guaya, gargaliza, taparea, musita, rezonga y habla.
El asno rebuzna y rozna.
El loro vocea, canta, chilla, silba, vocifera, chirla, parlotea y habla.
El toro resopla, muge, bufa, bravía y rebrama.
Los pajarillos gorjean, chirrían, pipían, cantan.
La pantera y la onza himplan.
La oveja balita y bala.
La cigüeña crotorea.
Grilla el grillo. El pato parpa.
Maulla el gato, mía, bufa, miaga y sopla. El ganso grazna. La gallina cacarea, cloquea, gaznea y gazna.
El cuervo y grajo crascitan, graznean, grajean, croajan.
La perdiz castañetea y cuchichía. La rana croa. El jabalí rebudia.
El perro regruñe, ladra, late, aulla, hipa, gañe, ulula, gruñe y regaña.
El buho ronea y ayea.
Cantan chicharra y cigarra.
El cochillo guañe y gruñe.
Los leones rugen, braman.
Los gamos pitan y roncan.
El gallo gallea y canta.
Berrea y muge el becerro.
Voznea el cisne en el agua.
El lobo ulula y aula si vacía está su panza.
El mono castañetea, chilla cuando se le casca e hipa si llega a ver cosa alguna que le escama.
El cerdo, constantemente, gruñe y regruñe por nada.
Relincha el caballo, bufa y resopla si se espanta.
La grulla gruye; las tórtolas y palomas, apareadas, arrullan.
Et sic de céteris de cada animal.
Y basta de escribir que muge el mirlo y que el cocodrilo ladra.