martes, 2 de septiembre de 2025

Apostillas. Pablo Parellada cuenta cuándo empezó la afición a escribir

 


LA NOVELA DE VIAJE ARAGONESA fue una publicación mensual fundada en Zaragoza, en 1925, por don Arturo Gil Losilla (1887-1971). En ella se publicaron relatos de numerosos escritores de Aragón, hasta que dejó de editarse en 1928.

Hemos leído el prólogo de un ejemplar del número 3,  año I, fechado el 8/03/2025.

Ejemplar que publica LOS PECES, un Juguete en un prólogo y un acto, en verso y prosa, original de don PABLO PARELLADA (Valls 1855 – Zaragoza 1944)

El director, don Arturo Gil Losilla entrevista al autor de la obra, septuagenario y residente en Zaragoza, quién nos cuenta:

A manera de Prólogo

En “La Novela de viaje Aragonesa”, no podía faltar la firma prestigiosa del saladísimo y aplaudido autor D. Pablo Parellada.

Y una mañana (…) me dirigí al confortable despacho de D. Pablo Parellada.

D. Pablo es de una exquisita amabilidad, de un trato franco y cortés.

Sin tener nada de aragonés, pues nació en Valls (Tarragona), puede adolecer de esa hiperbólica hidalguía, nobleza que acaso existió en Aragón y murió ya. (…)

 D. Pablo Parellada, el saladísimo autor de [el juguete cómico estrenado con gran éxito en 1895] Los Asistentes, el único sucesor de [el escritor, comediógrafo, periodista, poeta y humorista] Vital Aza Álvarez-Buylla  [1851 - 1912], me contaría algo de su vida (…). Comienza el interrogatorio:

—Dígame, D. Pablo, ¿cuándo empezó en usted la afición a escribir?

—Verá usted, Losilla; lo mío tiene mucho de carambola, todo carambola.

Mis primeras aficiones fueron de escultor, yo quería ser escultor, pero un hermano mío se empeñó que fuera militar; como yo tenía gran vocación, hice como los chicos; elegí el uniforme que más me gustó: el de Pontoneros.

Siendo teniente, un amigo fundó en Madrid un periódico satírico y me encargó algunas caricaturas.

Con objeto de una exposición en Cádiz, el periódico me envió allá para hacer algunas caricaturas y en el viaje me encontré con el periodista D. Modesto Rodríguez, que fundó “La Vanguardia de Barcelona”, el cual me encargó algunos artículos para el periódico, y no le dije : -“Pero señor mío; si yo no sé escribir, yo haré alguna caricatura, etc.”

Trabajando en dicha publicación ya me atrevía yo a poner al pie de los grabados algún escrito mío, alguna cosilla que resultó hacer gracia y comenzó en mí la afición a escribir.

Hice varios artículos. Y vamos a la otra carambola.


Un día, estando jugando a la Pelota en el frontón de Valladolid, se me acercó uno de los directores de compañías  teatrales que actuaban en la capital y me dijo: “Escríbame usted una obra para el teatro.”

“¿Yo? Si yo no sé escribir, si paso sudores para escribir una carta.”

A lo que argüyó el actor: "Conozco su firma por ‘La Vanguardia’. Si es usted un autor estupendo; pruebe y verá.”

“Bueno, pues probaré, pero con una condición.”

“¿Cuál?”

“Que mi obra se estrene fuera de Valladolid, no quiero que nos engañemos unos a otros; aquí donde hay amigos, no se puede saber el verdadero éxito."

“Conformes.” Y la obra se estrenó en Madrid, en el teatro Lara.

Tuvo éxito. La que todo el mundo conoce, Los Asistentes [juguete cómico en un acto estrenado en el teatro Lara el 23 de abril de 1895], que me ha producido más de diez mil duros.

Después escribí La cantina [sainete estrenado en el teatro Lara el 17 de enero de 1896], obra para mí mucho mejor que Los Asistentes, pero que no entró en el público. 

  

Tengo escritas mas de 40 obras. Se representa muchísimo por toda España De pesca, Colonia Veraniega, Tenorio Musical, En un Lugar de la Mancha, Así predicaba Diego, ¡Que amigas tienes, Benita!, etc.

-Dígame D. Pablo, ¿no tiene usted nada en preparación?

-Sí; precisamente he terminado hace poco una obra en un acto y cuatro cuadros.

—¿Título?

—Se titula El Tenorio en chunga.

(…).