LA
NOVELA DE VIAJE ARAGONESA fue una publicación mensual fundada en Zaragoza,
en 1925, por don Arturo Gil Losilla (1887-1971). En ella se publicaron relatos
de numerosos escritores de Aragón, hasta que dejó de editarse en 1928.
Hemos
leído el prólogo de un ejemplar del número 3, año I, fechado el 8/03/2025.
Ejemplar
que publica LOS
PECES, un Juguete en un prólogo y un acto, en verso y prosa, original de don
PABLO PARELLADA (Valls 1855 – Zaragoza 1944)
El director, don Arturo Gil Losilla entrevista al autor de la
obra, septuagenario y residente en Zaragoza, quién nos cuenta:
A
manera de Prólogo
En “La Novela de viaje Aragonesa”, no podía faltar la firma
prestigiosa del saladísimo y aplaudido autor D. Pablo Parellada.
Y una mañana (…) me dirigí al confortable despacho de D. Pablo
Parellada.
D. Pablo es de una exquisita amabilidad, de un trato franco y
cortés.
Sin tener nada de aragonés, pues nació en Valls (Tarragona),
puede adolecer de esa hiperbólica hidalguía, nobleza que acaso existió en
Aragón y murió ya. (…)
D. Pablo Parellada, el
saladísimo autor de [el juguete cómico estrenado con gran
éxito en 1895] Los Asistentes, el único sucesor de [el
escritor, comediógrafo, periodista, poeta y humorista] Vital Aza Álvarez-Buylla [1851
- 1912], me contaría algo de su vida (…). Comienza el
interrogatorio:
—Dígame, D. Pablo, ¿cuándo empezó en usted la afición a
escribir?
—Verá usted, Losilla; lo mío tiene mucho de carambola, todo
carambola.
Mis primeras aficiones fueron de escultor, yo quería ser
escultor, pero un hermano mío se empeñó que fuera militar; como yo tenía gran
vocación, hice como los chicos; elegí el uniforme que más me gustó: el de
Pontoneros.
Siendo teniente, un amigo fundó en Madrid un periódico satírico
y me encargó algunas caricaturas.
Con objeto de una exposición en Cádiz, el periódico me envió
allá para hacer algunas caricaturas y en el viaje me encontré con el periodista
D. Modesto Rodríguez, que fundó “La Vanguardia de Barcelona”,
el cual me encargó algunos artículos para el periódico, y no le dije : -“Pero señor mío; si yo no sé escribir, yo haré alguna
caricatura, etc.”
Trabajando en dicha publicación ya me atrevía yo a poner al pie
de los grabados algún escrito mío, alguna cosilla que resultó hacer gracia y
comenzó en mí la afición a escribir.
Hice varios artículos. Y vamos a la otra carambola.
Un día, estando jugando a la Pelota en el frontón de Valladolid,
se me acercó uno de los directores de compañías teatrales que actuaban en la capital y me
dijo: “Escríbame usted una
obra para el teatro.”
“¿Yo? Si yo no sé escribir, si paso sudores para
escribir una carta.”
A lo que argüyó el actor: "Conozco su firma por ‘La Vanguardia’. Si es usted un autor estupendo;
pruebe y verá.”
“Bueno, pues probaré, pero con una condición.”
“¿Cuál?”
“Que mi obra se estrene fuera de Valladolid,
no quiero que nos engañemos unos a otros; aquí donde hay amigos, no se puede saber
el verdadero éxito."
“Conformes.” Y
la obra se estrenó en Madrid, en el teatro Lara.
Tuvo éxito. La que todo el mundo conoce, Los Asistentes
[juguete cómico en un acto estrenado en el teatro Lara el 23 de abril de 1895],
que me ha producido más de diez mil duros.
Después escribí La cantina [sainete estrenado en el teatro Lara el 17 de enero de 1896], obra para mí mucho mejor que Los Asistentes, pero que no entró en el público.
Tengo escritas mas de 40 obras. Se representa muchísimo por toda
España De pesca, Colonia Veraniega, Tenorio Musical, En
un Lugar de la Mancha, Así predicaba Diego, ¡Que amigas tienes,
Benita!, etc.
-Dígame D. Pablo, ¿no tiene usted nada en preparación?
-Sí; precisamente he terminado hace poco una obra en un acto y
cuatro cuadros.
—¿Título?
—Se titula El Tenorio en chunga.
(…).