TENÍA RAZÓN
Haciendo un gobernador
de andaluza capital,
al Museo provincial,
su visita de rigor,
de cuanto allí se exhibía,
y el director le explicaba,
por una oreja le entraba
y por otra le salía;
lo cual no debe extrañarte,
queridísimo lector,
pues dicho gobernador,
por lo que respecta al Arte,
sabía el de Mazzantini[1],
pero no el de Berruguete
y Benvenuto Cellini;
así es que si alguna vez
opinó del Tintoreto,
Van Dick, el Españoleto
u otros, dijo una sandez.
En museos importantes
acostumbran presentar
un libro donde firmar
los señores visitantes.
Terminada la visita,
tuvo el señor susodicho,
bajo su firma, el capricho
de poner esta notita:
“En este libro firmé
de gobernador; quizás
dentro de dos años, lo más,
a firmarlo volveré
de ministro; ¿por qué no?;
algunos de mi partido
también ministros han sido,
y son más brutos que yo”
__________
Los ministros se enteraron
de aquella nota insultante,
y al gobernador firmante
cesante lo declararon;
y éste, al dejar la ciudad,
dijo con acento amargo:
-Me han relevado del cargo
porque escribí la verdad.
Por MELITÓN GONZÁLEZ.
