miércoles, 29 de enero de 2025

#La de Trapaló (1914)

Por MELITÓN GONZÁLEZ.

Dibujo de Sileno.

Publicado en BLANCO Y NEGRO el 19-04-1914, página 37 


LA DE TRAPALÓ.

 

Un sombrero color de frambuesa

ha estrenado la de Trapaló,

con dos chochas perdiz disecadas

y dos ensaimadas de tul y de gro.

Hace poco se puso el sombrero

que decimos, y fué á visitar

á su amiga Mercedes Orlando,

la cual, alardeando

de mucho gastar le sacó á relucir sus encajes,

sus sombreros de rico oropel,

sus vestidos de sedas brochadas,

sus medias caladas

y abrigos de piel;

y la otra, que en lo de rumbosa

nunca quiere quedarse detrás,

le contó que el sombrero estrenado

había costado quinientas ó más.

Terminó con aquella visita,

y de allí se marchó á visitar

á su amiga Bitetis Anchara,

la cual asegura que sabe comprar,

y lo prueba con tales razones, que no admiten la réplica, pues

lo que muchas adquieren por quince

Bitetis, que es lince,

consigue por tres.

Y la otra, que en lo de arreglada

nunca quiere quedarse detrás,

le contó que el sombrero estrenado

le había costado

catorce, lo más.

Las amigas no creen los precios

del sombrero de la Trapaló,

y de tiendas deciden marcharse,

á fin de enterarse

por quien lo vendió.

Cuatro días pasaron entrambas

sin hacer nada más que indagar,

molestando á los dueños de todas

las tiendas de modas

y todo bazar.

No pudieron saber las señoras ni una jota de la confección,

ni tampoco las puso en la pista

ninguna modista

de la población.

¿Dónde diablos compró el sombrerito?

Esto tanto las hace sufrir,

que no van á ningún coliseo,

ni van de paseo,

ni pueden dormir.

La de Orlando va á verla á su casa;

le pregunta, y contesta: “Una miss

que conozco mandóme el sombrero,

por fines de Enero, del mismo París.”

La de Anchura la encuentra en la calle,

y esto saca de su indagación:

Una amiga, mujer de un banquero

mandóme el sombrero

del propio Londón.”

Pero tiene criada habladora

y, por ella, el sombrero, sabrás

que su misma señora lo ha hecho

con tres de desecho de tiempos atrás.

***

Observad, respetables señoras,

que á todas no aludo;

guardárame yo

de decir que, charlando de modas,

resultaisme todas

la de Trapaló.